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Señor: en el divino orden del universo,
mi corazón, mis labios se mueven para el verso.
A un señor muy rico para que nos regale una casa –
Baldomero Fernández Moreno
Hace poco, un mediodía, un amigo,
Emanuel Alegre, me propuso que escriba algo vinculado a la situación del autor
frente al papel en blanco.
Por acceder a su invitación, aquí
estoy ante la hoja vacía.
Delante de mí un “nuevo
documento en blanco” del Word espera mis palabras, anhela mis enunciados.
Sería irresponsable de mi parte
decir qué sienten los escritores ante esta situación. Me conformo con hablar de
aquello que pasa conmigo.
En principio, no me encuentro
nervioso, no tengo miedo de no saber qué escribir.
Quizá alguien suponga mal y
considere ésta una actitud personal presuntuosa.
No es así.
Es que si ahora estoy frente al
papel, es porque ayer me tomé el tiempo y la distancia necesarias para evaluar
qué hacer con él; si decidí encararlo, es que tengo la firme resolución de
vencerlo.
Me fascina escribir y más aún que
me propongan temas que me obliguen a despertar mi imaginación e inteligencia.
En todo caso, el problema no es
el papel vacío sino la imaginación apagada, la inteligencia dormida, la falta
de amor genuino por la palabra escrita y sus destinatarios.
Y no se trata de lo que se llama
inspiración; la cosa no es esperar ese momento mágico que nos condiciona como
autómatas para obrar el hecho artístico a partir de ese punto. Porque: si las lluvias de agosto mojan las
alas de las musas ¿No escribiremos?
Siento el ser escritor como el
vivir necesitando plasmar cada instante de la vida nuestra, de ellos, de todos,
en el papel; hablar de lo que queremos y lo que quieren; de lo que hacemos y lo
que hacen.
Recuerdo una “plegaria”
pagana que dice:
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!
Juan Ramón Jiménez, su autor, le pide ayuda a la
inteligencia.
Si no hay un pensador primero, no
puede haber un escritor después.
Daniel Adrián
Madeiro
Copyright
© Daniel Adrián Madeiro.
Todos los derechos
reservados para el autor.
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